jueves, 7 de enero de 2010

Postal: las célebres cabezas torcidas de Hulk

El otro día, por curiosidad, vi parte de Hulk, de Ang Lee. No la vi entera porque me despisté y por la saturación de anuncios.
Quizás por verla empezada y en un televisor de no muy buena calidad me llamó la atención un detalle de puesta en escena que bordeaba más bien la condición de tic de puesta en escena.
Se refiere esto a las secuencias de personajes y de diálogos: los actores tenían siempre la cabeza inclinada, véase torcida. Los personajes vivían en un mundo de tortícolis permanente.
Intuyo que esto debía de significar la tensión de los personajes al tiempo que le permitía a Ang Lee crear crear en cada plano una composición con líneas marcadas.
Esto tiene en el fondo cierta coherencia, puesto que es una película que busca por medio del split screen y de las transiciones crear una imagen inestable, cambiante.
A esta búsqueda de los efectos especiales debía de responder esa dirección de actores (pues decirle al actor cómo tiene que poner la cabeza respecto al encuadre es una parte importante de la dirección de actores) que por otra parte recordaba a El tercer hombre. Dónde allí se torcía la cámara aquí se torcía al actor. Otra forma de manierismo, quizás más sútil pero no menos repetitiva a la larga.
El descubrir esa constante formal me impedía además seguir la trama, pues ya solo podía ver líneas e inclinaciones. Quizás también por ser esta una constante de la imagen que no nacía en ningún momento de manera natural del cuerpo del actor. No les veíamos realmente inclinarse, la tensión no aparecía, no se modulaba. No se inclinaban, eran inclinados.
Recordé un par de cosas: el personaje de Will Ferrel en Melinda y Melinda, de Allen, un actor de segunda fila que desde siempre tiene el mismo recurso, la misma idea genial y definitiva para todos los personajes que interpreta: hacerlos cojos.
Y un vídeo visto en youtube de Jim Carrey imitando a un actor de la tele: http://www.youtube.com/watch?v=glvGfQnx3DI
Todo esto sin criticar Hulk, porque no la vi entera, y las secuencias que vi se me volvieron completamente abstractas. Además imagino que una película tan complicada de dirigir, por cara y llena de efectos especiales, puede motivar una cierta repetición, consciente o inconsciente, en ese tipo de detalles de interpretación.

4 comentarios:

  1. El crítico de televisión del ABC15 de enero de 2010, 12:32

    También vi que la ponían y pensé que podía estar bien verla, pero me quedé pegado en el zapping. Sugiero que abramos una sección que podemos llamar "Cita de avisados" (en homenaje a un amigo que aquí dejo anónimo) en la que nos vayamos avisando, nosotros que somos un estrecho círculo, de cosas que vayan a emitirse en televisión (o radio, que ya os avisé hace un par de años de esa entrevista con Beuviala que me temo que nos hemos perdido). Poco importa que unos estemos en Francia y otros en España (y pronto parece que alguien puede estar en África). Yo os avisaré de lo que ponen en Francia y Pablo, según su costumbre, me avisará de lo que ponen en España. Por favor, Manuel: cuando leas elpais.com no olvides mirar también las páginas de televisión. Yo prometo repasar semanalmente la página de Fuori Orario, que Pablo me ha confirmado que sigues recibiendo (estoy haciendo trámites con un antenista a ver si puedo recibirlo también yo: será como quitarme 10 años de encima). Este fin de semana ponen Gianikian y Ricci Lucchi, eso hace que la cultura italiana se dispare exponencialmente con respecto a la española, como cada fin de semana que F. O. sigue en antena, pero con todo no sé si serán exactamente películas de vuestro-nuestro gusto. Yo anoche vi el final de Collateral y esta noche no sé muy bien que será, así que por ahora no abro la sección. Sigo pensando que Collateral es una película interesante, aunque es difícil precisar por qué. Hay algo en los cambios de ritmo, y sobre todo en el hecho de que sea una película enhebrada de un modo rítmico, musical. En una dimensión que no es la habitual del virtuosismo americano, pero que tampoco sé muy bien qué es. Desde luego no tiene mucho sentido invocar aquí a Eisenstein (descanse en paz), pero sería algo a años luz de la Galaxia Eisenstein, como también de la Galaxia Montaje-orgánico-sensorial-fisioespacial-americano y derivado de Eisenstein. En el punto medio.

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  2. Telésfora Diaria16 de enero de 2010, 7:51

    El problema es que la televisión aquí la vemos de rebote. O no la vemos. Yo sin ir más lejos sólo cuando voy al bar a ver algún partido de fútbol.
    A cambio hay tan buena cartelera que de lo que estamos pendientes es más bien de eso, así en los últimos días Dublineses, de Huston, La conversación, de Coppola, Accidente, de Soi Cheang...
    Y eso que por razones de despiste o de economía nos perdemos cosas de esas que suenan bien, como: ¿sabes algo de James Benning?
    He visto que en Fuori Orari van a poner el fin de semana que viene cosas de Pelechian y de Kluge. Y de las de Gianikian y Ricci Lucchi he visto un par, aunque siempre en estado físico lamentable y durmiéndome, o quizás no , porque tienen algo de sueño, a veces de pesadilla...
    Sigo sin haber visto nada de Michael Mann desde hace siglos, Enemigos públicos aparte, que no la cuento.

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  3. Uno de los tres mejores cineastas españoles vivos (bueno, más o menos vivos) me dijo hace 4 años mientras me pasaba un DVD de 13 Lakes, de Benning:"Nuestro común amigo X... dice que esto es muy bueno pero, a mí, personalmente, me parece National Geographic". Mantendremos anónima, por ahora, tanto la identidad del cineasta como la del amigo.
    Se suponía que me pasaba la película porque le había recordado a cierto trabajo en vídeo que yo acababa de dejarle ver. "Pero el tuyo es mucho mejor". Mucho mejor que National Geographic... eso podía ser no muy bueno. A mí, de todas formas, me parece que esa película de Benning no está nada mal. Pero habría que verla en cine. Por lo demás no le he seguido la pista, está muy de moda pero no es el tipo de cine que más me tienta como espectador.

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  4. Lo de Pelechian en cambio vale el madrugón.

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