Una de las diferencias fundamentales entre Cimino y los otros dos grandes cineastas americanos de los últimos tiempos (John Cassavetes y Paul Newman) radica en que Cassavetes y Newman son cineastas del presente (en esto son más modernos que Cimino). Mientras que en el cine de Cimino hay un lugar para el pasado. De ahí su clasicismo. Cassavetes también cuenta por bloques, pero todo es presente. Le importa sobre todo lo que pasa entre un hombre y una mujer, o entre un hombre y otro hombre o entre unas cuantas mujeres y/o unos cuantos hombres. Pero no muchos más. En Husbands por ejemplo no veremos la ciudad de Nueva York ni los Estados Unidos y por supuesto tampoco Londres. Cuando los personajes están en un bar o en el casino o en una piscina, sabremos muy poco de esos lugares. Lo que importa es las personas que están allí. Lo más parecido a esto que conocemos es Rozier, sobre todo Du côté d’Orouët, que se puede considerar de algún modo como un reverso de Husbands (que por cierto se rodaron casi por las mismas fechas, allá por 1969 ó1970). En la primera, tres chicos pasan juntos unos días tras la muerte de un amigo. En la segunda, tres chicas pasan juntas varios días durante unas vacaciones. Por motivos diferentes, la misma intensidad.
Es curioso que en un cine como el de Cassavetes haya finalmente tan poco espacio para lo documental. En Cimino, por el contrario, el aspecto novelesco deja mucho espacio al documental (la boda, los vestuarios de la fábrica… en El Cazador) y para la geografía de los lugares. En la segunda noche que pasan juntos Michael y Linda (esta vez harán el amor), hay una inversión de papeles: esta vez quien se duerme es ella, no él. ¿Por qué? Porque el pasado vuelve y no le deja dormir. Justo después de la secuencia en la cama hay este plano: desde la ventana vemos la fábrica a lo lejos y el terreno de baloncesto en donde Michael le prometió a Nick que, pasara lo que pasara, no le dejaría en Vietnam. Michael entra en el encuadre. Mira por la ventana. Contraplano de la cabeza de ciervo colgada en una de las paredes de la caravana. Ligerísimo zoom. Todo está dicho. El plano siguiente (acordaos de los círculos concéntricos) es un helicóptero aterrizando en Saigón.
miércoles, 2 de diciembre de 2009
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Habria que recordar Minnie and Moskowitz, acaso su pelicula mas clasica (si olvidamos sus proyectos menos personales). Porque ahi veiamos un poco Nueva York y sobre todo, si no recuerdo mal, Los Angeles, que era, cabria decir, una protagonista mas de la pelicula.
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