1
En el texto anterior he puesto una fotografía de la película, pero no creo que haya nada que mirar en ella, o al menos no aquello que hace la singularidad de la película.
No recuerdo ya si era Rivette, o Rohmer, o Godard, el que escribiendo sobre un cineasta moderno decía que a diferencia de los cineastas clásicos, una fotografía de la película jamás podría darnos una idea de la belleza de la película. En ese caso, nada más moderno que Ne touchez pas la hache.
2
Adaptando una novela hacer oír una frase, "acero contra acero, ya veremos qué corazón es más afilado", que podría ser un verso de una tragedia. Adaptar, comprimir, escuchar, en la novela encontrar el verso.
Operación quizás clásica, la de coger una novela, de las de antes, entendamos relato en prosa, y con él hacer una compresión, la tragedia como cristal duro nacido de la compresión de la novela.
3
De 36 vues du pic Saint Loup no recuerdo imágenes, recuerdo presencia de los cuerpos en cierto espacio, recuerdo a Jane Birkin en París, entre una verja que puede ser la del Louvre, entre ella y la cámara, y detrás de ella la calle, el tráfico, los coches que pasan. Eso no es una imagen, es otra cosa, más preciada.
Hola, ¿qué tal?
ResponderEliminarEstamos preparando una revista de cine, llevamos unos días curioseando tu blog, y nos gustaría contactar contigo para explicarte nuestro proyecto e invitarte a participar en él.
Si no quieres facilitarnos un mail de contacto -no hemos sido capaces de ubicar alguno en el blog-, puedes escribirnos a revistadetour@gmail.com y desde ahí ya nos comunicamos.
Un saludo,
Détour