martes, 2 de agosto de 2011

un pájaro herido

Si el cine existió debió de ser esto, La petite Lise, principios de los treinta, acaba de llegar el sonido, un sonido real y brumoso, documentales de otro mundo, lo eran también Vampyr y La nuit du carréfour, debió de ser esto, un cine sencillo, de antes de la sencillez, rápido y lento (otra vez rápido y lento, no lo olvidemos), tres planos son un asesinato, dos planos el amor de un padre, un travelling que sigue desde lo alto a un chico y una chica y es el amor en un mundo que les viene grande, un único plano y es todo un destino, pero también diez, quince planos, una canción en Cayenne, un baile en París, y el cine no podrá volver a ser tan directo y vertiginoso, no podrá volver a entregarse con tanta inocencia al movimiento y la desesperación. Si el cine existió debió de ser esto, un héroe grande y lento, como un oso que comprende y ama, cuerpos como ya no los vemos. ¿De dónde salen esos cuerpos y esas voces? ¿Es el pasado otro mundo, un mundo en el que hasta las verduras eran diferentes, como escribía Virginia Woolf? ¿Acaso era posible en los treinta encontrar los cuerpos y rostros de los sans-culotte de 1789 y sin embargo hoy ya no sabemos encontrar y filmar a un obrero de 1930? ¿Qué le ha pasado a la cara del mundo? ¿Qué le hemos hecho? Si el cine existió debió de ser esto, aprender a hablar, hacerlo todo, decirlo todo, rápido, rápido y lentamente, señales de otro planeta llegadas a la velocidad de la luz y después ya sólo quedaría perfeccionar lo aprendido, ser mayor, ser más profundo, más complejo, pero acaso el corazón no pueda volver a latir de la misma manera, nunca como en estos planos donde un padre oso ama y comprende y salva a una hija pájaro temblorosa. Se acabó y no nos hemos enterado y mejor no digamos nada. El cine fue el cine sonoro. Silencio. El cine sonoro han inventado el silencio. Porque ya estaba todo dicho. Y además no importa. (La película es de Jean Grémillon. El mejor. Por ejemplo.)

3 comentarios:

  1. "El cine fue el cine sonoro"...
    Me acuerdo ahora de lo que le decía Renoir a Rivette, debe de andar por ahí el vídeo de la entrevista, ese vídeo de una pequeña película de 16mm en la que el tenso Rivette aparece de tres cuartos junto a Renoir, que esa mañana tenia ganas de hablar del arte de los tapices, por ejemplo... Y Renoir le explicaba que aunque los tapices franceses supuestamente mejores, los más complejos, eran los de "haute lisse", en realidad todo el mundo coincidía, y el gusto particular probaba, que los mejores tapices franceses habían sido siempre los de "basse lisse", los más primitivos. Perfeccionamientos técnicos dieron lugar a los tapices de haute lisse, mejor dibujados, más finos, mientras que los de basse lisse siguieron presentando grumos en el algodón, pocos colores, planos poco diferenciados... Pero eran obras de arte. Los de haute lisse fueron otras cosa, distintos, "ni mejores ni peores", como dirían de un churrasco Arguiñano o Arzak. Renoir iba más allá y decía que la tosquedad propia de la técnica de la basse lisse, la falta de finura, había sido un estímulo para el arte. Renoir que, como dice el autor del artículo, había hecho películas como La chienne, Toni o La nuit du carrefour, películas de "basse lisse". Ah, La P'tite Lise...

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  2. Jean Renoir parle de son art:

    http://www.youtube.com/watch?v=LKCrOLcDbjE

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  3. El muelle de los grumos5 de agosto de 2011, 15:04

    Quizás sea eso, en un primer momento el sonido aportó al cine grumos, que no tenía mientras era mudo. El primitivismo fue tardío y consecuencia de una invención técnica, el sonido, que reintroducía los grumos en una técnica, la visual, que estaba muy desarrollada. Y así La petite Lise.

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