jueves, 29 de diciembre de 2016

un día

No es que me guste hacer listas al terminar el año, no, (aunque no sé, quizás no sea tan mala idea, quizás esté bien poner un poco de orden en la memoria) pero da la casualidad de que grabé un poco de uno de mis días preferidos de este año y, si me deja el resto del Diablo, me gustaría compartir aquí esos quince minutos apenas que son y no son un día (un día en el que también hubo marmitako, sake robado, conspiraciones, paseos, una cabeza de mero, una película de Renoir, una plaza al anochecer):


Quince minutos no son un día y un día no es solo un día claro, es los que preceden, es los que siguen, y no sé si es extraño, probablemente no, que la causa de ese día luminoso estuviese en otros días más chungos, en una mezcla de días chungos y días luminosos, y esto que digo se puede entender mejor, creo, aquí, y aquí
aquí se pueden adivinar días que siguieron, que están siguiendo, que seguirán.

Y también, de ese día y de su preparación, recuerdo ahora algunos de los felices cine-mangas que hizo Patricia Esteban: 
Y:


Y:




2 comentarios:

  1. El autor de este blog ha tenido la amabilidad y la generosidad de responder a unas preguntas sobre cine. Aquí:
    http://elcineenquevivimos.es/index.php?otro=65

    Saludos.
    Luis

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  2. El diablo, en parte7 de enero de 2017, 5:51

    Uno de ellos, que somos legión coma tres.

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